El malentendido en el discurso jurídico: ¿quién asume la responsabilidad?
La manifiesta asimetría de conocimiento jurídico entre el emisor experto y el lector lego coloca al redactor jurídico en una posición de gran responsabilidad.
La manifiesta asimetría de conocimiento jurídico entre el emisor experto y el lector lego coloca al redactor jurídico en una posición de gran responsabilidad.
Virginia Fourcade entrevistó a Claudia Poblete Olmedo, una destacada especialista en lingüística aplicada, sobre la relevancia de emplear lenguaje claro para dar transparencia a la labor de los poderes judiciales y aumentar la confianza de la ciudadanía.
¿Por qué comunicamos desde el Poder Judicial? ¿A quiénes va dirigida esa comunicación? ¿Y para qué la necesitan esos destinatarios?
La información judicial circula en un escenario comunicacional que cambia de manera vertiginosa. Gran parte de las transformaciones se origina con los múltiples avances tecnológicos pero, sin lugar a dudas, calan profundamente en una cultura social cada vez más signada por la vida digital.
La era de la posverdad, cuyos primeros síntomas se vieron con claridad a partir de 2016, con el llamado Brexit y la elección de Donald Trump, tiene, entre otras marcas, la retracción de los públicos de la exposición a las noticias y la pérdida de confianza tanto en el periodismo como en los criterios de selección de los algoritmos de las redes sociales.
Esta semana, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó una resolución que, entre otras consideraciones, aprueba el documento titulado “Sugerencias para la elaboración de los lineamientos generales de sentencias claras”. Además, y esto es lo más significativo, instruye a sus secretarías judiciales para que “adecúen su forma de trabajo y estilo de redacción a las pautas aprobadas”.
«Vomitó sangre: el crudo testimonio de una maestra sobre el último día de Lucio Dupuy en el jardín de infantes”. Así tituló un medio digital que reveló los pormenores del caso que mantuvo en vilo a la Argentina, en 2021.
Lejos de decrecer, la demanda de información judicial por parte de periodistas aumenta en forma constante. Incluso, se diversifica.
“¿Podrían mejorar las instituciones de un gobierno representativo si delegáramos algunos elementos de la gestión en una IA? ¿Tomarían mejores decisiones en política pública?”
Para muchas personas, la forma como están redactados los textos jurídicos constituye un obstáculo difícil de sortear, que les genera desconfianza y reticencia. A diferencia de otras barreras para el acceso a la justicia, ésta puede ser derribada sin grandes inversiones ni reformas normativas.